Corría el año 2012 y estando en la universidad surgió la pregunta, ¿por qué no empezamos una marca?
Tenía sentido! Todos estábamos en busca de algo nuevo, pidiendo novedad e identidad. Sabíamos que el desafío era una locura, pero queríamos superar las probabilidades! El hecho de que tuviéramos que aprender todo no mató nuestra motivación sino que fue un incentivo más para partir con este sueño
Tendríamos que aprender sobre telas, calidades, fabricación, etc. Lo que era tremendo desafío. Ese mismo verano todo se convirtió en realidad. Los tres estábamos seguros de que nuestro enfoque principal tenia que ser la calidad y que el diseño debía estar impulsado por la sostenibilidad, dentro de lo posible. No había mucho que arriesgar, pero mucho por ganar!